miércoles, 10 de septiembre de 2008

Innovación y Cultura Emprendedora



A lo largo de mis posts anteriores he tratado de generar una reflexión sobre una serie de cambios radicales que alteran completamente las bases sobre las que hemos construido nuestro liderazgo turístico, como destino, y como referente en grandes empresas hoteleras en una línea de producto muy específica – el hotel de playa de 4 estrellas para clientes de tour operador en media pensión o en todo incluido.

Estos cambios nos ofrecen oportunidades, pero la falta de liderazgo político y sectorial nos puede llevar a una situación en la que cada vez seamos menos relevantes en el panorama turístico internacional. Y no porque se pueda producir un colapso en la calidad de nuestro producto/s turístico/s, sino mediante un declive continuo y sin retorno, que primero erosionará de forma definitiva los márgenes de nuestros negocios, para posteriormente irnos metiendo en una espiral de decadencia. Creo que todos podemos comenzar a ver – afortunadamente de forma aislada – algunos signos claros de estas dinámicas.

Creo que la única respuesta posible es la de la innovación, tanto en nuestro enfoque estratégico, como en el papel que representemos en un sector cada vez más globalizado.

Esta INNOVACION debe incluir necesariamente los siguientes elementos:
• Un enfoque radicalmente nuevo en el MARKETING – Y de forma concreta en la forma en la que PROMOCIONAMOS nuestros destinos, productos y empresas (clientes y gestión de marcas y proposiciones). Además las capacidades de COMERCIALIZACION y de FIDELIZACION tanto en persona como online son claros diferenciadores.
• El soporte a la creación de nuevas empresas no dependientes de las dinámicas del modelo de touroperación tradicional, con una base de marketing y sobre todo tecnología que contribuya a mejorar el punto anterior.

Hasta aquí pocas novedades con mis posts anteriores. Estas vienen de la mano de Manu Colmenero y de Edu William, y los comentarios que han hecho en este blog, y que me han llevado a la siguiente reflexión. Si hablamos de FUTURO, además de los elementos estratégicos. Cuáles son los factores que darán lugar a una cultura emprendedora que actúe como germinadora de ideas y generadora de empresas turísticas para el liderazgo del siglo XXI?

Todos los que de una forma u otra estamos relacionados con la Universidad, las escuelas de negocios o con los recién graduados cuando se incorporan al mundo laboral, nos quejamos de la enorme falta de ambición, de la huída sistemática de todo lo que huela a riesgo, de la aspiración a una vida profesional predecible y con no demasiado esfuerzo.
Todo esto, natural y afortunadamente tiene notables excepciones, pero es cierto que el tono general de las nuevas generaciones que se incorporan al sector, a pesar de ser ya nativos digitales, no deja demasiado espacio para el optimismo.

Tras estar en contacto directo con multitud de emprendedores tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos en los últimos años, hay algunos elementos objetivos que tienen una influencia decisiva en el desarrollo de las capacidades emprendedoras, y sobre todo en una cultura en la que sacrificarse por sacar adelante una idea y convertirla en una empresa VALGA LA PENA. Algunas de estas podrían ser:
1. El entorno familiar favorece, apoya, valora y reconoce el que los hijos desarrollen sus propias iniciativas.
2. El mundo académico impulsa mediante proyectos y ayudas de todo tipo, el que se desarrollen empresas y dan tanto o más valor a esto como salida profesional, que a una carrera corporativa.
3. Hay una receptividad en el mundo financiero para apoyar y hacer suculentos negocios con la capacidad de innovación, frescura, sacrificio y pasión de los jóvenes emprendedores.
4. Las empresas valoran mucho la experiencia en el desarrollo de un negocio propio como el mejor de los currículos… Y además apoyan y se benefician de este microtejido empresarial, mediante acuerdos, alianzas y compras de estas empresas.
5. El estado da todas las facilidades burocráticas o al menos intenta interferir lo mínimo posible.
6. La sociedad valora el espíritu emprendedor y el reconoce el valor del joven empresario en su vertiente de contribución social en creación de empleo, dinamización sectorial, innovación y competitividad.
En definitiva, todo lo que hace que asumir riesgos tenga premio. Si el proyecto es un éxito, porque será capitalizado generosamente por el emprendedor… Y si sale mal, porque recibirá todos los reconocimientos, tanto para arrancar una nueva iniciativa, como para aprovechar la experiencia en una carrera corporativa.

En términos pragmáticos. Podrían darse todos estos factores a corto plazo en nuestro entorno, de forma que pudiéramos aprovechar la ventana de oportunidad que se nos presenta en nuestro sector?
Probablemente no en su totalidad. Pero. Quién no está de acuerdo en que cambios significativos en los números 2, 3, 4 y 5 de la lista anterior, sólo requeriría de un poco de voluntad y compromiso dentro del sector turístico, y sin embargo el impacto inmediato podría ser más que notable?