viernes, 6 de noviembre de 2009

Una Cuestión de Ancho de Banda?



España tiene 7.880 kms. de costas y una media de 2.500 horas de sol al año.
Un 65% de nuestras costas están en zonas con un nivel de insolación anual superior a las 3.000 horas (lo que se traduciría en unos 250 días de sol al año).

La combinación de estos elementos naturales con unas buenas infraestructuras de acceso, transportes o alojamientos, nos debe poner los primeros en la lista de cualquier aficionado a las actividades náuticas.

Si a todo lo anterior añadimos atributos positivos relacionados con el producto náutico, como cobertura geográfica, diversidad de la oferta, profesionalidad, seguridad, control sobre titulaciones, protección ambiental, y le sumamos todos aquellos elementos externos a la propia actividad náutica, como patrimonio natural, histórico, diversidad cultural, gastronomía, etc, la pregunta sería:

¿Por qué el turismo náutico siempre ha sido más una aspiración que una realidad que en el mejor de los casos ha recibido la denominación de “oferta complementaria”, subrayando en este caso su resignación a ser un actor de reparto más en la industria turística española?

A lo largo de los últimos 50 años, hemos disfrutado del más eficiente modelo de comercialización de producto turístico que pudiéramos haber imaginado. El de la touroperación.

Un modelo que ha permitido generar de forma sostenida importantes volúmenes de turistas europeos a nuestras costas e islas con unos márgenes atractivos – hasta hace relativamente poco.

La extraordinaria eficiencia de este modelo de comercialización tiene importantes debilidades. Y una de ellas es la que podríamos denominar de “ancho de banda”, o lo que sería lo mismo, la capacidad de enviar mayores volúmenes de información a través de un canal.

Vender grandes volúmenes de productos con un nivel básico de diferenciación, en los que el entorno competitivo se mantenía circunscrito a unos pocos destinos y las varias decenas de páginas de un folleto, implicaba, para el cliente, la siguiente secuencia:

1 – Decide el destino
2 – Decide la zona
3 – Decide el hotel
4 – Decide las fechas
5 – Consulta precios y ofertas
6 – Reserva en tu agencia de viajes

Y con esto ya tendríamos un paquete más, vendido para una estancia media de entre una y dos semanas.

El sistema basa una parte de su eficiencia en el control del ancho de banda, y en definir la oferta en base a unos parámetros simples e indistintos. Contratación, comercialización, promoción, marketing y distribución se hace a un coste muy reducido, y muy sencillo de gestionar para todos los actores de la cadena de valor.

A partir de aquí, el resto de los elementos pasan por defecto a convertirse en oferta complementaria, que se constituye en una suma de atributos de visibilidad reducida hasta llegar al destino, y que una vez allí, podría el turista, reservar directamente, o en la mayoría de los casos, a través de los guías del tour operador a un módico coste de distribución que podría rondar entre el 30% y el 50%.

Hoy tenemos dos noticias, una mala y una buena.

La primera es que los volúmenes de turistas que nos llegan a través de canal con el ancho de banda limitado del tour operador tradicional, sufren un declive permanente en todos nuestros destinos. Tendremos menos turistas de este tipo en nuestros destinos y por lo tanto nuestra venta “natural” como oferta complementaria se seguirá resintiendo a lo largo de los próximos años.

La buena noticia es que en un momento en el que tenemos que generar demanda durante 365 días al año en los mercados emisores, nuestro ancho de banda se expande, y ahora todos los atributos del producto cuentan para generar relevancia en la barahúnda de impactos publicitarios sobre viajes y turismo que los europeos reciben cada día, y para agregar y generar demanda.

Es en este contexto, en donde cerramos el bucle y volvemos a las primeras líneas de este post: Kilómetros de costa, horas de sol, accesos y atributos directos e indirectos de nuestra oferta náutica…

¿Tenemos o no suficientes razones para armar una estrategia de promoción, marketing, distribución y fidelización basada en la actividad náutica, y pasar de ser una oferta complementaria a convertirla en la razón de viaje principal para cientos de miles de visitantes al año a nuestros destinos?

El día 11.11 en el marco del Salón Náutico de Barcelona, ahondaremos sobre estos y otros desafíos con este objetivo, dentro de la ponencia marco del I Congreso de Turismo Náutico.

Artículo escrito para el blog del Primer Congreso de Turismo Náutico que tendrá lugar los días 11 y 12 de Noviembre 2009 en el ámbito del Salón Náutico de Barcelona, y en donde tengo el honor de hacer la ponencia marco con el título: "Turismo Náutico. De Oferta Complementaria a Razón Principal de Viaje".
http://congresoturismonautico.wordpress.com/


1 comentario:

Pablo Mariani dijo...

Evidentemente la masa critica no es la misma y quizá ello haya suscitado que la atención se pusiera en el turismo masivo y no el el mas selectivo de la náutica (es el uno por mil que tiene un barco?), pero estoy de acuerdo con vos el ancho de banda tiene un efecto importante y que si hay país que tiene potencial para ese segmento es sin lugar a dudas Nuestra Madre Patria. Cheers and break a leg en el Congreso.